VISIÓN SOBRENATURAL Leo J. Mart.
Las cosas son del color del cristal con que se miren. Cambia tus gafas oscuras que te hacen pensar que va a llover por gafas transparentes para contemplar la bella luz del día.
Cuando te conviertes Dios te cambia el corazón y también te cambia la forma de pensar y en especial te cambia la forma de ver las cosas, para que ya no las veas con visión natural, visión humana, visión mundana sino con visión sobrenatural, por encima de lo natural.
La visión humana lleva a ver las cosas oscuras, pesimistas, con lágrimas de dolor y de tragedia: la visión sobrenatural (por encima de lo natural) le saca brillo al dolor y a la tragedia y hace ver el regalo de Dios en nuestra vida de cada suceso.
La visión sobrenatural hace descubrir que todo lo que nos pase, bueno o malo, se vuelve bueno porque como dice el Apóstol Pablo: <Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, ponen en las cosas la mente del Espíritu. Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz>.
<Todo es para bien> Romanos 8, 28 Con Dios el bajar te sirve para subir, el sufrir te sirve para purificar tu corazón, el perder te sirve para aprender a ganar y la muerte te sirve para vivir eternamente. ¡No hay tragedia ni dolor en el corazón que tiene puesta su confianza en Dios!
Las cosas son según pongamos nuestra mente. La mente del mundo, la del común de los mortales, vistas con visión humana, son pesimismo, miedos y tragedias. Las cosas de Dios, vistas con visión sobrenatural son, como nos dice Pablo en Gálatas 5,22 <vida, paz, gozo, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad>.
Venimos de del mundo de ser terrenales y así pensar con la visión humana; pero Dios nos ha cambiado la formas de pensar para ver las cosas con visión sobrenatural: <Como es el terrenal, así son también los que son terrenales; y como es el celestial, así son también los que son celestiales.> 1 Corintios 15, 48.
Es Satanás el que lleva a pensar como el común de los mortales y no a poner nuestra mirada en las cosas de Dios. Por eso Jesús corrigió a Pedro y le dijo: <¡Apártate de mí, Satanás, porque no tienes la mente en las cosas de Dios sino en las de los hombres!> Marcos 8,33 Por eso dice Pablo, en Romanos 8,6,7 <Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz;…>.
La oración, la eucaristía, nuestras prácticas piadosas y la vivencia de las virtudes llevan a estructurar la mete desbaratada. Mente pesimista, mente loca de miedo y de tragedia que traemos del mundo.
Busca en el libro Para pensar y actuar, de Leo J. Mart., el artículo: Civitas taller de reparación. Venimos con el chasis torcido que hay que enderezar.
La mayoría, la gran mayoría de las cosas que nos hacen sufrir no son reales, sino frutos de nuestra mente loca. Cambia tu forma de pensar y alegrarás tu vida.